Este domingo el Marbella se enfrenta a uno de los equipos con mayor presupuesto del Grupo IV de la Segunda División B. La UD Melilla cuenta en sus filas con un jugador más, un número doce con el que cuentan otros equipos de la categoría y de otras ciudades que aporta dinero suficiente para una buena gestión del club y posibilidades de volcar a una afición con su equipo para tirar todos a una y luchar por el ascenso.
Los refuerzos, los fichajes, las mejoras del estadio, llegan de la mano de ayuntamientos que se dejan la piel por apostar por un deporte rey como el fútbol que es estandarte de muchas ciudades de España.
Llama la atención que, como hoy llevamos en la portada de Deportes, nuestro equipo, el de nuestra ciudad, ese que ya un tiempo gozó de jugar en la División de Plata, sea uno de los tres clubs con peor presupuesto de toda la categoría, apartado de todo tipo de colaboraciones y ayudas que permitan al equipo gozar de posibilidades de aspirar a dar un aliciente más que permita al nombre de Marbella entenderse como cultura, ocio , turismo y deporte, y no las noticas a las que estamos acostumbrados a hablar relacionadas siempre con la Malaya o con sucesos que más que alegrías, siempre nos perjudican.
Por eso hoy hemos optado por no profundizar en el editorial en los agentes de la Policía Local detenidos, tampoco en toda la polémica que gira a su alrededor, ni siquiera en las declaraciones de intenciones institucionales. Queremos hablar del deporte, sí, porque no queremos olvidar que vamos a ser Ciudad Europea del Deporte y porque, más que nunca, tenemos una gran oportunidad de vender el nombre de la ciudad con otros ojos y otras posibilidades.
Qué a nadie se le olvide como tira una afición en Carranza, con un Cádiz volcado y un Ayuntamiento que lo ayuda sin parar, le pone un estadio o busca a toda costa que el equipo no se hunda en la misería llegando a acuerdos con el Consorcio de la Zona Franca. Allí, el Consistorio se parte la cara por su equipo, una ciudad en la que gobierna el PP de Teófila Martínez. Tanto el Marbella como el Cádiz están ahora en Segunda B ¿Por qué aquí no sólo no se ayuda, sino que se mira siempre para otro lado?
Hay reivindicaciones serias que son más que necesarias atender de primera mano como el estado en el que se encuentra el Arroyo Primero, un estado lamentable en el que dos equipos de la ciudad, el Marbella B y el Marbellí disputarán un derbi que bien merecería celebrarse en el Municipal de Marbella. Pero ni que decir tiene, hablar de esa siembra de patatas que es ahora mismo el Estadio Municipal.
Allí, en sus instalaciones, bien se han organizado carreras de motos y otro tipo de actos que lo han dejado para el desguace, ahora ni siquiera se ven jardineros y la UD Marbella no puede hacer nada para solucionarlo, apenas tiene presupuesto para competir en la categoría.
Más llama la atención que tampoco se vean en las gradas a representantes de la Corporación municipal en el palco aplaudiendo a su equipo y luchando porque, de momento, el Marbella es un equipo olvidado que no goza de privilegios en una ciudad que, en muchas ocasiones, no tiene ni para reponer el mobiliario urbano. Pero desde este medio pensamos que es posible. Que si el Ayuntamiento se vuelca, cambia las cosas, repara el lamentable estado del Municipal de Marbella, se hace un césped en condiciones, donde sea pueda jugar al fútbol, y si empezamos a entender que, en una ciudad con tanto nombre, un buen equipo de fútbol, es fundamental, en un futuro podremos entender que para vender Marbella no sólo basta con cruceros de lujo, campos de golf y otros eventos, también hay que hacerlo fomentando el fútbol sala, con el baloncesto y el atletismo, por ejemplo, donde tenemos mucho nivel.
Desde este medio demandamos más atención por instalaciones como el Municipal de Marbella, que podamos de aquí a un año presumir de que, realmente, nuestra ciudad está preparada para ser, nada más y nada menos, que ciudad europea del deporte.
Llama la atención que, como hoy llevamos en la portada de Deportes, nuestro equipo, el de nuestra ciudad, ese que ya un tiempo gozó de jugar en la División de Plata, sea uno de los tres clubs con peor presupuesto de toda la categoría, apartado de todo tipo de colaboraciones y ayudas que permitan al equipo gozar de posibilidades de aspirar a dar un aliciente más que permita al nombre de Marbella entenderse como cultura, ocio , turismo y deporte, y no las noticas a las que estamos acostumbrados a hablar relacionadas siempre con la Malaya o con sucesos que más que alegrías, siempre nos perjudican.
Por eso hoy hemos optado por no profundizar en el editorial en los agentes de la Policía Local detenidos, tampoco en toda la polémica que gira a su alrededor, ni siquiera en las declaraciones de intenciones institucionales. Queremos hablar del deporte, sí, porque no queremos olvidar que vamos a ser Ciudad Europea del Deporte y porque, más que nunca, tenemos una gran oportunidad de vender el nombre de la ciudad con otros ojos y otras posibilidades.
Qué a nadie se le olvide como tira una afición en Carranza, con un Cádiz volcado y un Ayuntamiento que lo ayuda sin parar, le pone un estadio o busca a toda costa que el equipo no se hunda en la misería llegando a acuerdos con el Consorcio de la Zona Franca. Allí, el Consistorio se parte la cara por su equipo, una ciudad en la que gobierna el PP de Teófila Martínez. Tanto el Marbella como el Cádiz están ahora en Segunda B ¿Por qué aquí no sólo no se ayuda, sino que se mira siempre para otro lado?
Hay reivindicaciones serias que son más que necesarias atender de primera mano como el estado en el que se encuentra el Arroyo Primero, un estado lamentable en el que dos equipos de la ciudad, el Marbella B y el Marbellí disputarán un derbi que bien merecería celebrarse en el Municipal de Marbella. Pero ni que decir tiene, hablar de esa siembra de patatas que es ahora mismo el Estadio Municipal.
Allí, en sus instalaciones, bien se han organizado carreras de motos y otro tipo de actos que lo han dejado para el desguace, ahora ni siquiera se ven jardineros y la UD Marbella no puede hacer nada para solucionarlo, apenas tiene presupuesto para competir en la categoría.
Más llama la atención que tampoco se vean en las gradas a representantes de la Corporación municipal en el palco aplaudiendo a su equipo y luchando porque, de momento, el Marbella es un equipo olvidado que no goza de privilegios en una ciudad que, en muchas ocasiones, no tiene ni para reponer el mobiliario urbano. Pero desde este medio pensamos que es posible. Que si el Ayuntamiento se vuelca, cambia las cosas, repara el lamentable estado del Municipal de Marbella, se hace un césped en condiciones, donde sea pueda jugar al fútbol, y si empezamos a entender que, en una ciudad con tanto nombre, un buen equipo de fútbol, es fundamental, en un futuro podremos entender que para vender Marbella no sólo basta con cruceros de lujo, campos de golf y otros eventos, también hay que hacerlo fomentando el fútbol sala, con el baloncesto y el atletismo, por ejemplo, donde tenemos mucho nivel.
Desde este medio demandamos más atención por instalaciones como el Municipal de Marbella, que podamos de aquí a un año presumir de que, realmente, nuestra ciudad está preparada para ser, nada más y nada menos, que ciudad europea del deporte.
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