España tiene un problema que, sin duda afecta a este mundo globalizado y que parece, a juzgar por los datos que aporta el Ayuntamiento, que en Marbella afecta menos. Una noticia positiva y esperanzadora que requiere de un análisis más global y más profundo del poder que en estos momentos están ejerciendo los medios de comunicación. Desde luego, hoy día, no podemos ser ajenos a poner la televisión, leer los periódicos, visitar los millones de blogs que hay en internet... no podemos ser ajenos a la crisis porque, sencillamente, todos, absolutamente todos, hablan de ella como si fuera algo inevitable. Hasta Rajoy cuando cree que está fuera de micrófono, dice ser un sufridor más de ella, y lo ha convertido en un monotema en el Congreso de los Diputados como si no existieran más problemas en España. Crisis, eso, sólo hay crisis.
Por eso, este editorial no quiere pasar por alto una verdad a medias. Crisis, claro que la hay, todos lo notan, sobre todo la clases con menos poder adquisitivo que ve como todos los días suben los precios, para ellos la crisis es realmente un quebradero de cabeza con un euribor que sube sin piedad día sí y otro también, el día 15 se está ya con problemas.
Pero... ¿Sería la crisis tan fuerte sin ese bombardeo informativo? Ésta es una pregunta en la que todos debemos profundizar y la siguiente, ya extrapolada al ámbito local: ¿Marbella, una ciudad turística en la que muchos vienen a disfrutar del ocio, la sufre menos que otros municipios?
No podemos obviar que cierto es que la quiebra de los bancos norteamericanos ha hecho temblar todas las bolsas y bolsillos, que en el parqué se han sacudido muchos títulos y valores de entidades financieras como si de un terremoto se tratase que ha pasado sobre ellos destrozándolo todo y dejando los valores en muchos casos bajo mínimos, sin valor en el mercado. Pero, insistimos, muchas personas no pensaban en ella hace menos de un año, incluso había gente que confiaba en comprarse una casa antes de finalizar 2008, pero si ponen la televisión, leen el periódico y el discurso es tan dramático, es complicado que los ciudadanos asuman riesgos ante una situación tan difícil.
Es ahora cuando asistimos atentos a las medidas intervencionistas que adoptan todas las grandes potencias, la Unión Europea también, a la espera de que pase la tormenta, salga el sol y comience a reactivarse toda la economía a nivel mundial. Se puede salir de la crisis, claro, pero cuanto antes lancemos mensajes optimistas sobre este asunto, cuanto antes se informe de que las medidas van a dar sus frutos y se genere esperanza en los mercados, antes se saldrá de ella. Así, mientras los bancos se tambalean en algunos países, otros se hunden, la televisión, el medio con más poder de todos, bombardea y bombardea: “Crisis, crisis... quiebra, caos bursatil...” todos esos términos que son ajenos a los mileuristas que jamás invierten en ella y están generando determinadas aptitudes que, con un discursos más optimistas, con informaciones más esperanzadoras, harían que optarán por gastar un poco más, arriesgar de vez en cuando y ser “un poco ajenos” a esta crisis mundial. De momento todo apuntaba hacia un crack en el que, si no llega a intervenir la Reserva Federal estaodunidense, ni hubiéramos vivido con inquietud la entrada en esos bancos del Gobierno americano, todo se hubiera derrumbado en mil pedazos.
Si en Marbella, y llevándolo al ámbito local, existe esa esperanza, hay más licencias de apertura y expedientes en marcha que tienen que ser aprobados en Junta de Gobierno local, confiemos en que esta pueda ser una ciudad capaz de salir antes de todo ese bombardeo. Marbella siempre ha sido y será una ciudad fuerte, capaz por sí sola de generar riqueza, ya de hecho, supone el 7% del PIB andaluz, un dato a todas luces brillante que revela la infinidad de riesgos que asumen los empresarios de la Costa del Sol.
Por eso confiemos una vez más en ellos, confiemos en que podremos salir a flote porque no somos un municipio cualquiera, gobierne quien gobierne, Marbella, es un todo un referente internacional que sabe que crisis como ésta se van y hay que ser líderes hasta para salir de ella.
Pero... ¿Sería la crisis tan fuerte sin ese bombardeo informativo? Ésta es una pregunta en la que todos debemos profundizar y la siguiente, ya extrapolada al ámbito local: ¿Marbella, una ciudad turística en la que muchos vienen a disfrutar del ocio, la sufre menos que otros municipios?
No podemos obviar que cierto es que la quiebra de los bancos norteamericanos ha hecho temblar todas las bolsas y bolsillos, que en el parqué se han sacudido muchos títulos y valores de entidades financieras como si de un terremoto se tratase que ha pasado sobre ellos destrozándolo todo y dejando los valores en muchos casos bajo mínimos, sin valor en el mercado. Pero, insistimos, muchas personas no pensaban en ella hace menos de un año, incluso había gente que confiaba en comprarse una casa antes de finalizar 2008, pero si ponen la televisión, leen el periódico y el discurso es tan dramático, es complicado que los ciudadanos asuman riesgos ante una situación tan difícil.
Es ahora cuando asistimos atentos a las medidas intervencionistas que adoptan todas las grandes potencias, la Unión Europea también, a la espera de que pase la tormenta, salga el sol y comience a reactivarse toda la economía a nivel mundial. Se puede salir de la crisis, claro, pero cuanto antes lancemos mensajes optimistas sobre este asunto, cuanto antes se informe de que las medidas van a dar sus frutos y se genere esperanza en los mercados, antes se saldrá de ella. Así, mientras los bancos se tambalean en algunos países, otros se hunden, la televisión, el medio con más poder de todos, bombardea y bombardea: “Crisis, crisis... quiebra, caos bursatil...” todos esos términos que son ajenos a los mileuristas que jamás invierten en ella y están generando determinadas aptitudes que, con un discursos más optimistas, con informaciones más esperanzadoras, harían que optarán por gastar un poco más, arriesgar de vez en cuando y ser “un poco ajenos” a esta crisis mundial. De momento todo apuntaba hacia un crack en el que, si no llega a intervenir la Reserva Federal estaodunidense, ni hubiéramos vivido con inquietud la entrada en esos bancos del Gobierno americano, todo se hubiera derrumbado en mil pedazos.
Si en Marbella, y llevándolo al ámbito local, existe esa esperanza, hay más licencias de apertura y expedientes en marcha que tienen que ser aprobados en Junta de Gobierno local, confiemos en que esta pueda ser una ciudad capaz de salir antes de todo ese bombardeo. Marbella siempre ha sido y será una ciudad fuerte, capaz por sí sola de generar riqueza, ya de hecho, supone el 7% del PIB andaluz, un dato a todas luces brillante que revela la infinidad de riesgos que asumen los empresarios de la Costa del Sol.
Por eso confiemos una vez más en ellos, confiemos en que podremos salir a flote porque no somos un municipio cualquiera, gobierne quien gobierne, Marbella, es un todo un referente internacional que sabe que crisis como ésta se van y hay que ser líderes hasta para salir de ella.